jueves, 5 de junio de 2014

Los ciclistas de Granada hemos logrado mantener nuestro derecho a circular por la calzada de Gran Vía y Reyes Católicos

Si no fuera por la movilización de miles de ciclistas de Granada (incentivada por la Asociación Biciescuela Granada), el Ayuntamiento nos estaría prohibiendo el paso por Gran Vía y Reyes Católicos o nos estaría encerrado peligrosamente en un carril bici.
Proyecto de ratonera ciclista (carril bici) en Gran Vía
Después de cuatro años de incertidumbre, finalmente, el Ayuntamiento de Granada ha dado marcha atrás en su intención de prohibirnos el paso por Gran Vía y Reyes Católicos, las calles por las que circula el mayor número de ciclistas en la ciudad. También ha desestimado la alternativa de encerrarnos peligrosamente en un carril bici por Gran Vía. FUENTE: Granada Hoy (5/06/14)

Todo ello ha sido conseguido gracias a las protestas realizadas por los ciclistas de esta ciudad durante los últimos años: manifestación de más de 2.000 ciclistas; alegaciones al Plan de Movilidad; 2.000 firmas recogidas; adhesión de Ecologistas en Acción, Salvemos la Vega, Ecomovilidad Granada, 30 tiendas de bicicletas y 20 clubs ciclistas; asamblea abierta y participativa para consensuar una solución entre toda la comunidad ciclista y, finalmente, reuniones con Telesfora Ruiz, los técnicos del área de movilidad y el propio alcalde de Granada.

Por todo ello, queremos dar las gracias a todos aquellos que han hecho posible este éxito. Sin embargo, leyendo las últimas declaraciones de D.Telesfora Ruiz en Granada Hoy (5/06/14) calificando a los ciclistas lentos como estorbos para la nueva Línea de Alta Capacidad (LAC), creemos que no está todo hecho para lograr una ciudad amable en base a los que más dificultades encuentran para desplazarse (niños, ancianos, personas con movilidad reducida, etc.). 

El Ayuntamiento, a través de la LAC, expulsa del espacio público a todos aquellos que no se adecúan a su ritmo. Por este motivo, debemos seguir recordándoles que todos los ciclistas (rápidos y lentos) no somos un estorbo, sino que somos conductores de un vehículo, parte del tráfico y de su solución. Tenemos el derecho de usar cualquier calzada de la ciudad, incluso a velocidades reducidas (según el artículo 19.5 de la Ley de Tráfico, los ciclistas pueden circular por debajo de la velocidad mínima exigida). 

Por otro lado, con este logro se ha reconocido institucionalmente la multiplicación de los riesgos que genera un carril bici en la ciudad. Es un momento oportuno para que la Consejería de Fomento y el Ayuntamiento se replanteen la conveniencia de seguir insistiendo en la construcción de infraestructuras de este tipo para la circulación de los ciclistas en la ciudad. Conociendo sus peligros es inmoral que sigan justificando hacerlas para que circulen por ellas los niños. 
"Es inmoral aquella infraestructura ciclista que sugiere seguridad pero que en realidad pone a los ciclistas en peligro. (...) Tenemos el deber de no engañarles en la creencia de que están más seguros. (...) Lanzar a una persona novata a una situación peligrosa con la ilusión de seguridad puede acabar fácilmente con lesiones o su muerte" (ANDY CLINE, 24/02/11)
Sin duda nuestra ciudad todavía cuenta con espacios inhóspitos para la vida humana pero, como está demostrado, no nos engañarán diciendo que se resuelve con la construcción de carriles bici.

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